HARINERA DEL EBRO

HARINERA DEL EBRO

Harinera del Ebro (2009) Fotografía: Lax

El harinero fue un sector importante en la industrialización aragonesa. En Casetas se instalarán dos fábricas de harinas. Los factores que coadyuvan a la instalación en Casetas de la  Harinera del Ebro son la producción cerealista del valle del Ebro, la proximidad del mercado zaragozano y la cercanía del ferrocarril, que permite el acceso de mercados de abastecimiento y distribución más lejanos.

Planos del primer edificio de la harinera (1913)  Foto: Pilar Biel

El edificio más antiguo de la Harinera del Ebro es el que hace esquina entre las calles Aragón y Moncayo y procede de 1913. Originalmente un edificio destinado a vivienda y almacén, iniciativa del industrial Pedro Ruiz, que en el mismo año también adquiere el Molino del Rey para levantar una fábrica de harinas. En el año 1917 el mismo industrial levantará aquí otra harinera. En 1923 la empresa pasa a manos de otra familia importante en el sector de la harina en Aragón, los Solans Latorre, en cuya propiedad permaneció hasta su cierre en 2006.

La fábrica de tres pisos que destaca en el conjunto es diseñada por el ingeniero Amancio Ercilla en 1917 y adosada al edificio inicial.

El decorativismo de la fachada corresponde a la década de los años 20’s, cuando Juan Solans adquiere la factoría y quiere ennoblecer el aspecto del edificio. Así, crea una fachada que se asoma a la estación de Casetas, organizada simétricamente y pintada de un blanco y amarillo. El eje de simetría de la fachada lo marca la puerta cubierta con un arco de medio punto y sobre la que sobresale un mirador soportado por ménsulas y coronado por una cartela con la palabra Imperial. El eje es rematado por un óculo decorado con una vidriera de colores.

Destaca, a imitación de los palacios aragoneses, la decoración con una galería de arquillos en el piso superior, que se remata por un entablamento que sirve para anunciar la marca de la casa: Harinera del Ebro. Juan Solans Latorre, S.A.

En 1932 se levantarán los almacenes de la calle Ramón y Cajal, en ladrillo y de una completa austeridad decorativa.

La fábrica adopta el sistema austro-húngaro de molinos cilíndricos Bühler, que funcionó hasta su cierre en 2006. La estructura de producción se organiza según el modelo de las harineras en pisos, en este caso tres alturas, en las que van disponiéndose las diferentes maquinarias. Las máquinas se disponen en pisos y son conectadas mediante elevadores de cangilones que suben el producto y tubos que lo bajan por gravedad.

En el subsótano del piso inferior se disponen los motores, que mueven un eje horizontal que transmite el movimiento mediante correas al resto de las máquinas de todo el edificio. En la planta baja se encuentran seis molinos, en la central los tubos y sistemas de aspiración y en la superior los planchister, grandes cedazos que criban la harina.

Molinos, planchister y ensacadora. Fotografías: Pilar Biel.

Los suelos son de madera y las harineras se caracterizaban por su limpieza y por un tono dorado, procedente del pátina de grasa que lleva el grano.

La importancia de la industria harinera zaragozana llegó a convertir a la provincia en la primera productora nacional.

La fábrica, una factoría modélica que conservaba íntegros sus sistemas de producción originales, fue cerrada en 2006. Actualmente la Asociación Métete en Harina promueve que el conjunto sea adquirido por las administraciones públicas para ser destinado a usos comunitarios.

Harinera del Ebro (2009) Fotografía: Lax

BIBLIOGRAFÍA:

• BIEL IBÁÑEZ, María Pilar (2006) Informe sobre la Harinera del Ebro, Casetas.